Estudioso aconseja crear burbuja de vacunados en la celebración de esta noche


Doris Pantaleón

Santo Domingo, RD

Ante el rápido riesgo de contagio que implica la variante ómicron es de esperarse que a partir de la segunda semana de enero se registre un incremento en los contagios provocados por los festejos de Noche Buena y Año Nuevo, en opinión del investigador Robert Paulino.


Para minimizar el riesgo, el estudioso del comportamiento del virus del Covid-19, aconseja a las familias dominicanas crear sus propias burbujas de protección entre los que se reúnan esta noche para celebrar el fin de año, buscando que las personas con las que compartan estén vacunadas.



Aconseja, además, evitar los lugares cerrados y usar mascarillas que garanticen mayor protección como la N95, y no mascarillas de telas u otros tipos que son mayormente usadas en el país, así como mantener  las mismas medidas iniciales de prevención, como la higiene y el distanciamiento.


Es importante, dijo, que se controlen las actividades de aglomeraciones y evitar en la medida de lo posible almorzar en lugares cerrados. “Si vamos hacer actividades de fin de año que sean con una burbuja, donde las personas que se van a reunir estén vacunados y se coloquen en un espacio abierto que permita la ventilación”, aconseja.


 Lugares cerrados


Recordó que se sabe que los lugares cerrados provocan una mayor concentración de las partículas virales y aumenta la positividad de la transmisión.


Dijo que puede que la ómicron esté circulando desde hace algunas semanas por la dinámica de casos positivos que se están registrando en la actualidad.


Entiende que lo que pase esta semana impactará la primera quincena de enero, por consiguiente se verá un incremento en la positividad, con la ventaja, dijo,  que las personas vacunadas desarrollan manifestaciones clínicas síntomas leves.


El peligro de esa variante que llama la atención, explica el especialista, es que el virus provoca mayor capacidad de multiplicación y por consiguiente mayor posibilidad de nuevas mutaciones, lo que podría poner en riesgo las vacunas que se tienen en existencia.


 Dijo que en la actualidad el país tiene una población de personas envejecientes, con comorbilidad, que se vacunaron en febrero pasado que no se sabe si tienen anticuerpos o si su sistema inmunológico haya perdido su capacidad de respuesta y por eso se impera la colocación de la tercera dosis.


Además, agregó, se tiene casi un 40%  de la población que no se ha vacunado, por lo que se pueden infectar mucho, de las cuales un dos o tres por ciento llegará a forma crítica y el 15% desarrollaran síntomas que lo lleven a buscar ayuda médica, lo que podría presionar el sistema de salud.


 Vacunarse


Paulino aconseja que las  personas que no se han vacunado, que se vacunen, aunque recuerda que los de se coloquen una primera  dosis ahora no van a  generar inmunidad hasta  28 días después; los que tienen dos deben completar la tercera dosis luego de haber pasado cuatro o cinco meses, y que es importante que  los mayores de 60 años que completen el esquema con su tercera dosis.


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