Historias como Hachi: A Dog’s Tale, o The Notebook, han provocado que muchos agarren la caja de pañuelos al menos una vez. Sin embargo, mucha gente cree que llorar durante las películas no es más que un signo de debilidad. Bueno, adivina qué, ¡ese pensamiento no podría estar más equivocado!
Paul J. Zak, un neuroeconomista de la Universidad Claremont Graduate, realizó un estudio en el que afirma que quienes lloran durante las películas son más empáticos, saben cómo manejar mejor sus emociones y son más fuertes cuando enfrentan desafíos diarios.
Nos encantan las historias que inspiran empatía y compasión, y nos gustaría explicarte qué sucede realmente cuando una persona llora durante una película y por qué las hace más fuertes.
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