Santo Domingo. - En medio del velatorio del cabo de la Policía Nacional ultimado el pasado martes por desconocidos en Villa Mella, falleció de un infarto su abuela y madre de crianza.
La señora Ondina Milagros Arias murió de un paro cardíaco mientras era llevada a la clínica Ureña, tras ser sacada del funeral de su nieto afectada de salud por la conmoción.
De inmediato la noticia provocó gran consternación entre vecinos y familiares. Y es que horas antes de su fallecimiento, la señora Milagros pedía justicia por la muerte de su nieto.
El cabo de la Policía Nacional Christofer Turbí Ruiz, de 28 años de edad, se encontraba comprando pollo frito cuando entraron unos desconocidos al negocio propinándole varios disparos.
Los familiares denunciaron que lo ocurrido no fue un asalto y sospechan de unas personas que habían tenido una rencilla con su familiar, por lo que piden a las autoridades profundizar las investigaciones.
El cabo vivía con su esposa y sus dos hijos de seis y un año respectivamente. Sus restos serán sepultados este jueves a las 10 de la mañana en el Cementerio de Cristo Rey.
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