Barahona.- Con pasos lentos, pero firmes, cerca del medio día de este martes, fue a la emergencia del Hospital Regional Universitario Jaime Mota. Sintió su presión arterial era anormal y decidió ir a chequearse. Achaques de salud propios de su edad.
Atribulada, pero, sobre todo, llena de impotencia y de querer comunicar lo que ocurría, Doña Amantina Gómez, no podía dar crédito lo que de manera queda le comunicó una joven médico: está dañado el “aparato” de medir la alta presión.
Es decir, el principal centro de salud de la Región Enriquillo, destinado a atender los problemas de salud de al menos 400 mil almas, tiene dañado el esfigmomanómetro, conocido, también, como “tensiómetro” para tomarle la presión arterial a sus pacientes, principalmente personas pobres que no pueden pagar una consulta privada.
La abuelita, de unos 70 años, quien no pidió a sus hijos u otro familiar la acompañaran al centro público de salud, acudió sola, pero impotente y sin poder hacer un reclamo a alguien “huellas a revés” marchó a su vivienda, ubicada frente al Comedor Económico del Estado a narrarle a sus parientes qué le había sucedido.
La denuncia la hizo la locutora y estudiante de periodismo Leidy Marlen Ariza Arias, quien, además, narró que previo a ocurrirle este evento a su abuela fue en busca de un certificado médico y “no tenían hojas tuve que ir al frente a una fotocopiadora a buscarlo, y luego volver a ponerle el sello para llenarlo en mi casa”.
La profesional del micrófono formuló un vehemente llamado al Director del Hospital Regional Universitario Jaime Mota, doctor Santo Arsenio Beltré, para trate de diligencia ese importante aparato para evitar ocurran muertes por esta causa.
Se recuerda que la zona Suroeste, que conforman las provincias de: Pedernales, Barahona, Bahoruco e Independencia, hay una alta prevalencia de personas con la condición de alta presión, por lo que es necesario no darse “ese lujo” de no tener un tensiómetro en la emergencia.
