Santo Domingo, RD
Hace casi dos semanas, el ministro de Educación, Ángel Hernández, anunció que esa institución licitará unas 35,000 butacas para abastecer la necesidad de mobiliario en los diversos planteles educativos donde se requiere para el año escolar 2022-2023, el cual inició en todos los niveles el pasado 21 de septiembre.
Ese mismo día, el funcionario se refirió a otra licitación de 187,000 butacas realizada durante la pasada administración del Minerd, y declaró ante los medios de comunicación que de ese proceso solo fueron recibidas 15,000.
A tan solo una semana del inicio del nuevo período educativo, padres y maestros de distintos puntos del país han denunciado una escasez de butacas en las escuelas públicas.
Tal es el caso de la provincia Barahona, donde según informaron a este diario, la regional 01 de Educación tiene serias demandas, entre ellas las butacas, que “obligarán” a muchos estudiantes a recibir docencia en el suelo.
Y no solo han denunciado falta de pupitres, sino también el deterioro de las infraestructuras educativas que ha provocado un retraso en el inicio de la docencia.
La escuela primaria Emilio Prud’Homme, en la ciudad de Santiago, es uno de los centros que atraviesa esta vicisitud.
Luego de un recorrido que realizara un equipo de reporteros de Listín Diario, se pudo observar que el centro educativo requiere de un plafón en el segundo nivel, tiene problemas en el sistema de electricidad y presenta otras irregularidades con las que no es posible impartir docencia.
Matrícula y cupos
La matrícula estudiantil también representa un reto para el Minerd, debido a que este año se registra un crecimiento de la población escolar, situación que se ve reflejada en la falta de cupos.
El ministro Ángel Hernández dijo en ese entonces que debido a la alta demanda de inscripción, aproximadamente unos 150 mil niños quedaron fuera de los planteles, razón por la cual el Gobierno dispuso el pago de un bono de 500 dólares para que aquellos alumnos que no pudieron inscribirse en las escuelas públicas, puedan hacerlo en colegios privados.
No obstante, hace una semana el presidente Luis Abinader aseguró que las estadísticas de proyección sobre la cantidad de niños que se quedarían sin cupo, y que por tanto recibirán el beneficio para la matriculación en un colegio privado, han fallado y hasta el 20 de septiembre, dos días antes de iniciar el año escolar, sólo se habían inscrito 970, de los cientos de miles esperados.
El problema de la sobrepoblación escolar podría adjudicarse a la pandemia y a los cambios de modalidad de enseñanza que ha experimentado el sistema educativo en los últimos tres años.
Por ejemplo, en el año escolar 2019-2020 la matrícula ascendía a casi 2.8 millones de estudiantes, pero la cifra descendió notoriamente a 2,076,282 inscritos para el período siguiente (2020-2021).
Hubo una abstención de más de medio millón de niños y niñas en ese momento. Aunque este diario no tuvo acceso a las estadísticas oficiales, el Minerd convocó a las aulas para el último año escolar a dos millones y medio de estudiantes y, en el actual, el primero en completa presencialidad, se presume hay incluso más estudiantes inscritos que en el anterior.
El cierre de colegios pequeños debido a la crisis sanitarioa y económica provocada por la pandemia del Covid-19, también ha incidido en la demanda de aulas en el sistema educativo público.
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