¿Qué pasa con el dinero de los clientes con cuentas de ahorro en Bancamérica?

Lilian Tejeda

Santo Domingo, RD

Las personas que tienen cuentas ahorros hasta un monto de un millón ochocientos sesenta mil pesos en Bancamérica tienen su dinero garantizado, pero no podrán utilizarlo en un período de hasta 30 días, que se pudiera extender por 30 días más.

De acuerdo a la Superintendencia de Bancos (SB), organismo que ayer tomó control del banco para iniciar su disolución, ese es el tiempo que podría tomar este proceso y es a partir de entonces cuando los usuarios podrán acceder a sus recursos.

Mientras tanto, los clientes no pueden retirar dinero través de los cajeros automáticos ni transferir los fondos a otras entidades.

Para tener acceso a su dinero los clientes tendrán que presentar las evidencias correspondientes, como son certificados de depósito originales, libretas de ahorros, tarjetas de débito, cédula de identidad, entre otros documentos. Esto deberán hacerlo a partir del próximo lunes.

Los usuarios deben saber además que a partir de ahora, y durante el período indicado, sus cuentas de ahorros dejarán de generar intereses.

Si los clientes deciden mantener sus cuentas de ahorros en la entidad a la que serán transferidos, dentro de los próximos 30 días, tendrán su dinero en la misma moneda en la que tienen su cuenta de ahorro, pero si deciden recibirlo de manera directa se lo entregarán en la moneda nacional (pesos dominicanos) en base a la tasa de cambio de referencia del Banco Central.

Garantía

Aunque la Superintendencia de Bancos (SB) informó que el dinero está garantizado hasta un monto de RD$1,860,000 (un millón ochocientos sesenta mil) por depositante, quienes tienen ahorros superiores, que son alrededor del 2% de los clientes, podrían tener algún impacto en sus cuentas.

“En caso de que los depósitos de un usuario superen esta suma, la diferencia será cubierta en la medida en que los activos de la entidad sean realizados (es decir, que sean vendidos). La Superintendencia de Bancos vela por la preservación del valor de los activos con el propósito de que los depositantes experimenten el menor impacto posible”, precisa un documento de la SB.